Introducción



Emociones-La sombra y la luz

 

Como consultor en RRHH una de las actividades que realizo es compartir cursos. (Porque yo no imparto cursos: Los comparto). Ocasionalmente decido presentarme en algunos de ellos como topógrafo. Y, claro, cuando alguien asiste a un curso de dirección, o de ventas, o de gestión… …causa una cierta sorpresa que el consultor-instructor se presente como topógrafo.

Intento ayudar, no sé si con demasiado éxito, con una aclaración posterior: “Sí, soy topógrafo: Un topógrafo de emociones.”

Vio el semáforo ponerse en amarillo y decidió detenerse frente a la línea del paso de peatones.
El hombre que estaba en el automóvil de atrás se puso furioso. Empezó a tocar el claxon. También abrió la ventanilla y lo insultó.
En medio de su pataleta, vio que alguien le tocaba el cristal de el otro lado.
Allí, parado junto a él, estaba un policía mirándolo muy seriamente. El oficial le ordenó salir del coche y lo llevó a la comisaría donde lo revisaron de arriba abajo, le pidieron todos los papeles y procedieron con todas las preventivas. Después de un par de horas, el policía se acercó y lo dejó libre diciéndole:
“Caballero, lamento mucho este error”. Le traje porque le escuché furioso insultando al otro conductor, queriendo pasarle por encima, maldiciendo, gritando improperios y diciendo palabras soeces.
El tema fue que al acercarme para ver que le pasaba vi que, de su espejo retrovisor colgaba un signo de la Paz, en el cristal de atrás tenía una pegatina que decía ‘Yo elijo la Vida’; otra que decía ‘Sígueme el Domingo a la Iglesia’ y finalmente, el emblema de la Serenidad. …"Como era de esperar: ¡Supuse que el auto era robado!”

¿Puedes reconocerte siendo de una manera en una determinada circunstancia y diferente en otras?

¿Cuál es el precio que pagamos por nuestras contradicciones?

Zidane_cabezazoEn la final del Mundial de fútbol de 2006 el jugador francés Zinedine Zidane fue expulsado en los últimos minutos del partido por haberle dado un cabezazo al defensor italiano Marco Materazzi. De los que vieron ese partido, pocos se acuerdan si ganó Francia o Italia. En cambio, todo el mundo que lo vio, se acuerda de ese cabezazo. ¿Cómo podía ser que un jugador profesional cometiera una falta tan importante en el mejor momento de su carrera?

Sin embargo, es esto lo que hacemos a diario todos. Lo hacemos cuando saboteamos nuestros objetivos. Como si fuéramos nuestros propios enemigos. Son esas cosas que, decimos, ocurren “sin pensar”: Son las emociones. Y cómo las gestionamos.

¿Puedes ver como se resiente tu confianza en ti mismo cuando dices que vas a hacer algo y no lo haces? ¿O cuando consideras que algo es importante pero no lo tienes en cuenta? En esos momentos puedes culpar a lo que sea: a tu entorno, tu suerte, tu pareja, tu jefe, tus padres, tus hijos, tu trabajo… ..al universo que se ha confabulado contra ti. Pero, en el fondo, tú sabes quién te saboteó: Tú. Tú en uno de “esos momentos” de “sin pensar”.mala sombra

Carl Jung desarrolló el concepto y lo llamó nuestra sombra, también le podríamos llamar nuestro rival. Esa parte interna que no quiere que logremos el éxito y nos sabotea como puede.

jung

Parece sencillo: Es sólo una cuestión de vivir alineado con valores, hacerlos importantes y vivir de acuerdo con ellos.

¿Para qué? Te diría que para sentirnos bien con nosotros mismos.

Observa tus mensajes: Qué estás convirtiendo en importante y luego piensa si vives de acuerdo con ello. Observa las frases que subrayas o recortas. Sí, esas que tienes en tu ordenador. Esas que cuelgas en facebook. Si, esas que hablan de la sabiduría de la vida. ¿Vives de acuerdo con ellas? ¿O son solo bonitas y por eso las guardas o clicas “me gusta”?

La sombra no existe sin la luz.

En la vida hay cosas que nos hacen reaccionar de la manera contraria a la que necesitaríamos porque nos vemos apretados. Presionados. En tensión. Pero somos nosotros los que hacemos lo que no tenemos que hacer.

Seguramente habrá situaciones o personas que harán cosas para que nosotros mismos nos expulsemos del partido de la vida. Pero siempre tendremos la posibilidad de elegir cómo reaccionar y en ese lugar vivirá nuestro poder personal. ¿Ganas tu o gana tu sombra? Eso te muestra quien tiene mas desarrollado el poder.

¿Quién gana cuando postergas una acción que sabes que necesitas hacer para lograr tu objetivo?
¿Quién gana cuando el miedo frena eso habías decidido que tenías que hacer?

¿Tu luz? ¿O tu sombra?

“En cierta ocasión un belicoso samurái desafió a un anciano maestro zen a que le explicara los conceptos de cielo y el infierno. Pero el monje replicó con desprecio:

- ¡No eres más que un patán y no puedo malgastar mi tiempo con tus tonterías!

El samurái, herido en su honor, montó en cólera y, desenvainando la espada, exclamó:

-Tu impertinencia te costará la vida.

-¡Eso -replicó entonces el maestro-es el infierno!

Conmovido por la exactitud, precisión y contundencia de las palabras del maestro sobre la cólera que le estaba atenazando, el samurái se calmó, envainó la espada y se postró ante él, agradecido.

-¡Y eso-concluyó entonces el maestro-, eso es el cielo!”

Esta reacción se denomina secuestro emocional, e ilustra a la perfección la diferencia entre permanecer atrapado por un sentimiento y darse cuenta de que uno está siendo arrastrado por él. Darse cuenta de los propios sentimientos en el mismo momento en que éstos tienen lugar constituye la piedra sobre la que se construye la inteligencia emocional.

La sombra sólo es ausencia de luz.

Todo lo que necesitas saber está dentro de ti. Tú eres el profesor y el alumno: el puente entre ambos es lo que vas aprehendiendo a lo largo de la vida. Más que nada porque no hay maestros, sólo espejos donde verse reflejado. Y los espejos, para reflejar, necesitan luz. Tu luz.

La sombra y la luz, el cielo y el infierno… están en ti. Con esas frases, con esos “me gusta”, con lo que cuelgas en facebook… Con eso, sé por que cosa apuestas. ¿Pero qué ganará?: Tu decides qué quieres que gane.

Te abrazo.

La única ventaja es la única solución.


Una de las entradas de este blog más populares es Debilidades y Fortalezas. En ella hablaba de una hormiga muy especial. Esa que supo convertir su carga en un puente. Pero hay más.


Hay más de 3 millones de especies animales que viven en las selvas tropicales. Entre ellas la hormiga roja de fuego o hormiga colorada (Como se la conoce en Argentina) vive bajo tierra con la constante amenaza de ser aniquilada por las innumerables riadas.

A la naturaleza no le importa. Si una especie quiere sobrevivir tiene que demostrar que lo merece.

Darwin

Cuando llegan las riadas, las hormigas rojas se cogen unas a otras creando una balsa viviente que flota hasta que las aguas se retiran.

hormiga roja flotando

Durante meses si es necesario.

¿Cómo una especie logra imaginar una solución así? ¿Por instinto? ¿Por un proceso empírico? ¿Hubo una hormiga roja que al ser arrastrada por las aguas turbulentas se cogió a otra y descubrió que juntas podían flotar?

¿Hubo una hormiga roja que al ser arrastrada por las aguas turbulentas se cogió a otra y descubrió que juntas podían flotar?

¿Y si tu fueras la persona que sabe qué tendría que hacerse pero no tuvieras las palabras para decirlo? 

¿Cómo conseguirías que los demás te entendieran? ¿Cómo pedirías ayuda?

El ser humano no es la especie más fuerte del planeta. No somos la más rápida y puede que tampoco seamos la más lista
.
La única ventaja que tenemos es nuestra capacidad para cooperar. Para ayudarnos mutuamente. Nos reconocemos los unos en los otros y estamos programados para la compasión, para la solidaridad, para el heroísmo y para el amor.

Y esos son los elementos que nos hacen más fuertes, más rápidos, más listos…

Es la razón de que hayamos sobrevivido. Incluso de que queramos hacerlo.

Cualquier solución de futuro pasa por ahí. Por que alimentemos esa única ventaja que tenemos.

Te abrazo. (Y, a lo mejor, si te abrazo, no nos ahogamos ninguno de los dos) Guiño

Las bicicletas son para el verano

 

Es el título de una película del año 83. La historia se inicia en el verano madrileño de 1936, cuando Luisito  que ha suspendido Física, se queda sin la bicicleta que le habían prometido sus padres. Estalla la guerra civil española (Esa que duró tres años y la victoria cuarenta) y la familia deberá adaptarse al miedo, al hambre, a la alteración de las costumbres. Cuando la historia parece haber concluido al llegar la paz, el padre observa con amargura que no es la paz lo que les ha venido, sino la Victoria. "Sabe Dios cuándo habrá otro verano" concluye.

las_bicicletas_son_para_el_verano

Hoy me apetece escribir una entrada diferente. No sé si motivadora o no. Pero necesito decir todo esto que voy a decir. Y donde mejor que, aquí, donde hay alguien que me lee. Eso me va a dar la sensación de que no estoy hablando solo. Pues mira, mejor: Te lo voy a decir a ti. (Aunque me lo esté diciendo a mí mismo)

Intento hacer escritos que sean atemporales. Pero en algunas ocasiones no puedo abstraerme, al escribirlos, del día que estamos o de la época del año… …O de la época que nos está tocando vivir.

Y hoy es treinta de Julio: Plena canícula.

Por lo general en estas fechas hay “alguna gente” que ya ha hecho vacaciones y, la mayoría, que está a las puertas de hacerlas. Yo no sé tú, pero yo, las necesito como nunca las he necesitado. Si me has ido leyendo en otros post, sabrás que me estuve mucho tiempo sin hacerlas. Creo que era en la entrada: El día en que volví a llorar, donde lo explicaba. Y no era extraordinario eso: Me divertía tanto trabajando que no me costaba trabajo divertirme. …Hasta que dejé de hacerlo. (Como cuento ahí)

Pero ahora es diferente. Las necesito. Las necesito esta vez, no por que no me divierta mi trabajo. Aún lo encuentro apasionante, enriquecedor, retante, variopinto, diferente… Es mi misión de vida. Y precisamente por eso las necesito. Me he dado cuenta que estoy hasta las narices de buscarle oportunidades a esta maldita crisis. (Esta última frase está reescrita: De natural me sale mucho más brutal y soez)

Seguramente…, que te voy a contar a ti que no sepas.

Pues sí que te lo cuento para que no te equivoques: Estas vacaciones las necesitas. ¡Pero no como siempre! Esta vez es como nunca.

¿Porque necesitas coger fuerzas? NO. Porque esta vez necesitas oxígeno, aire fresco, pensar, reflexionar… …o incluso dejar de hacerlo. Necesitas recuperar tus bases, tus porqués, reencontrarte con tus Motivos (Sí, esos con mayúsculas). Las necesitas para desconectar, para hacer esas cosas que te placen y que no cuestan dinero. Estar con la familia porque estás a gusto con ella y no porque ahora toca estar juntos. Para viajar si puedes. Y si no puedes, sal. Por ahí. Respira. Mira esas cosas que nunca miras por la calle. Entretente. Pierde el tiempo. Estas vacaciones no son para descansar. Son para hacer esto.

Tienes que meter en una caja de cartón el desánimo, las quejas, el desencanto, ese ceño fruncido, ese rictus que se te ha puesto en la boca de no sonreír… y quemas esa caja. O la metes en el último rincón del trastero más lejano. Tienes que recuperar el optimismo, la sonrisa, la rabia, la ambición, la esperanza, la fe. Estas vacaciones no son para descansar. Son para hacer esto.

Deja de ver las noticias, de leer periódicos, de escuchar la radio. Aléjate de todo eso y de quien quiera hablar de eso. Los únicos papeles que necesitas son la cartelera de los cines, los programas de las fiestas del pueblo más cercano donde estés y algún que otro mapa. (No muchos mapas: Es mejor perderse.)

Y pregúntale al acomodador del cine (Sí, ese que te corta la entrada y que apenas os miráis habitualmente)  qué película ha visto él y cuál es la que más le ha gustado. Si te tomas una horchata, dile a la horchatera que tiene los ojos muy bonitos o que la horchata es excelente o muy fresca. Estas vacaciones no son para descansar. Son para hacer esto.

Respira, huele, escucha, mira, pedalea, lee algo que te inspire, da la mano, habla, pasea, saborea, abraza, sonríe… …vive.

Vive saboreando. Porque comer, come cualquiera. Pero saborear… …eso sólo está al alcance de unos pocos. Nada puede estropearte cada momento si no dejas que lo haga. Y menos puede estropearlo lo que ya has pasado. Tampoco dejes que ninguno de esos nubarrones del horizonte que aún no han llegado te roben ni un minuto. Porque estos minutos los necesitas y no van a volver.

Las bicicletas son para el verano. Y ya sabes: "Sabe Dios cuándo habrá otro verano"

Vive, porque a la vuelta todo va a ser duro. La mejor preparación para eso es que nos pille VIVOS. Con aire fresco. Con energía. Con propósito. Con la ambición de conseguirlo. Así que reponte, reconfórtate y vuelve con ganas de cambiar a las cosas.

Yo voy a seguir escribiendo. Y, a lo mejor, alguna de las cosas que escriba las publico aquí a lo largo de este angosto agosto. Si quieres visitarme y algo de lo que hay escrito aquí, a lo largo de estos cuatro años, te sirve, pues mejor que mejor. Me alegraré. (Si me entero).

Entretanto, ya sabes,

Te abrazo. (Felices Vacaciones)

Esto también pasará

 

Otra de esas historias que merecen estar en este blog. Gentileza del muro de mi feisbuquera amiga Ana Valle Gracia. Un cuento, de origen oriental,  que procede de los cuentos de Las mil y una noches.

Una vez un rey citó a todos los sabios de la corte, y les manifestó:

"Me he mandado hacer un precioso anillo con un diamante con uno de los mejores orfebres de la zona.
Quiero guardar oculto dentro del anillo, algún mensaje que pueda ayudarme en momentos de desesperación total. Me gustaría que ese mensaje ayude en el futuro a mis herederos y a los hijos de mis herederos. Tiene que ser pequeño, de tal forma que quepa dentro del diamante de mi anillo".

Todos aquellos que escucharon los deseos del rey eran grandes sabios, eruditos que podían haber escrito grandes tratados…Pero ¿pensar un mensaje que contuviera dos o tres palabras y que cupiera debajo de un diamante de un anillo? Muy difícil. Igualmente pensaron, y buscaron en sus libros de filosofía por muchas horas, sin encontrar nada que se ajustara a los deseos del poderoso rey.

El rey tenía muy próximo a él un sirviente muy querido. Este hombre había sido también sirviente de su padre, y había cuidado de él cuando su madre había muerto. Era tratado como parte de la familia y gozaba del respeto de todos. El rey, por esos motivos, también lo consultó. Y éste le dijo:

"No soy un sabio, ni un erudito, ni un académico, pero conozco el mensaje".

"¿Como lo sabes?" preguntó el rey.

"Durante mi larga vida en el palacio, me he encontrado con todo tipo de gente, y en una oportunidad me encontré con un místico. Era un invitado de tu padre, y yo estuve a su servicio. Cuando nos dejó, yo lo acompañe hasta la puerta para despedirlo y como gesto de agradecimiento me dio este mensaje".

En ese momento el anciano escribió en un diminuto papel el mencionado mensaje. Lo dobló y se lo entregó al rey.

-Pero no lo leas - dijo - Mantenlo guardado en el anillo. Ábrelo solo cuando no encuentres salida en una situación.

Ese momento no tardó en llegar: el país fue invadido y el rey perdió el reino. Estaba huyendo a caballo para salvar su vida, mientras sus enemigos lo perseguían. Estaba solo, y los perseguidores eran numerosos. En un momento, llegó a un lugar donde el camino se acababa, y frente a él había un precipicio y un profundo valle.

Caer por él, sería fatal. No podía volver atrás porque el enemigo le cerraba el camino. Podía escuchar el trote de los caballos, las voces, la proximidad del enemigo.

Fue entonces cuando recordó lo del anillo. Sacó el papel, lo abrió y allí encontró un pequeño mensaje tremendamente valioso para el momento.

Simplemente decía "ESTO TAMBIEN PASARÁ". Fue en ese momento que fue consciente que se cernía sobre él un gran silencio.

esto tambien pasara

Los enemigos que lo perseguían debían haberse perdido en el bosque, o debían haber equivocado el camino. Pero lo cierto es que lo rodeó un inmenso silencio.Ya no se sentía el trotar de los caballos. El rey se sintió profundamente agradecido del sirviente y del místico desconocido. Esas palabras habían resultado milagrosas. Dobló el papel, volvió a guardarlo en el anillo, reunió nuevamente su ejército y reconquistó su reinado.

Ese día en que entraba victorioso a la ciudad, hubo una gran celebración con música y baile ,y el rey se sentía muy orgulloso de si mismo.

En ese momento, el anciano que nuevamente estaba a su lado, le dijo: "Apreciado rey, ha llegado el momento para que leas nuevamente el mensaje del anillo"

"¿Qué quieres decir?" Preguntó el rey. “Ahora estoy viviendo una situación de euforia, las personas celebran mi retorno, hemos vencido al enemigo”.

"Escucha" dijo el anciano "Este mensaje no es solamente para situaciones desesperadas, también es para situaciones placenteras. No es sólo para cuando te sientes derrotado, también lo es para cuando te sientas victorioso. No es sólo para cuando eres el último, sino también para cuando eres el primero."

El rey abrió el anillo y leyó el mensaje “ESTO TAMBIEN PASARA” , y nuevamente sintió la misma paz, el mismo silencio, en medio de la muchedumbre que celebraba y bailaba. El orgullo y el ego habían desaparecido. El rey pudo terminar de comprender el mensaje. Lo malo era tan transitorio como lo bueno.

Entonces el anciano le dijo: "Recuerda que todo pasa. Ningún acontecimiento ni ninguna emoción son permanentes. Como el día y la noche, hay momentos de alegría y momentos de tristeza. Acéptalos como parte de la dualidad de la naturaleza porque son la naturaleza misma de las cosas."

No lo olvides:

esto tambien pasará

Te abrazo

La historia personal

 

Cuando llegas a Chicago en avión, llegas al aeropuerto O’Hare. Según creo recordar, el de mayor tráfico aéreo de los EEUU. Y se llama así en honor a Edward "Butch" O'Hare que es uno de los pilotos de combate más famosos de la historia de EE.UU. Internet está lleno de versiones de sus proezas. Pero su celebridad, ganada a pulso por sus habilidades y valentía, no se debe exclusivamente a ellas.

Con el cielo de Chicago

He estado un rato como hipnotizado en una página web. Viendo correr un montón de números. Está dirigida por un equipo internacional de desarrolladores, investigadores y voluntarios con el objetivo de que las estadísticas mundiales estén disponibles, en tiempo real, en un formato adecuado para la reflexión y la educación. Cuenta con una amplia audiencia en todo el mundo. No tienen ninguna afiliación política, gubernamental o corporativa. Se llama Worldometers.

Los contadores que se muestran se basan en el algoritmo de Worldometers que procesa los datos estadísticos más recientes y más precisos disponibles. Cuenta con una progresión estimada para calcular el número actual en milisegundos. El tiempo se fija a partir del horario del ordenador que visita la página. Las fuentes han sido cuidadosamente seleccionadas para incluir sólo los datos publicados por las más prestigiosas organizaciones y oficinas de estadística en el mundo.

Hoy nacerán en el mundo alrededor de 490.000 bebés.

Cada uno de ellos será único. Y cada uno de ellos será un eslabón de la gran cadena humana. Y en el momento en que se corte el cordón umbilical… …se convertirán en individuos con sus propias esperanzas, sueños y deseos.

Si visitas Chicago, hay varias referencias obligadas ahí. Una de las más populares (y, como no, que genera innumerable merchandising) es que, en los años 30 del siglo XX, fue coto del quizá más famoso gánster de todos los tiempos: Al Capone.

Ficha policial de Al Capone

Al Capone1

Es muy sabido, que a Al Capone no se le pilló por sus fechorías y asesinatos, a pesar del estrecho cerco que durante muchos años se cernió sobre él, sino que fue por defraudar al fisco. Para ello, el intocable Elliot Ness, contó con la imprescindible colaboración del contable jefe: Jack Gusik, apodado "Pulgar sucio" que contaba con numerosos administradores y abogados. Pese a las triquiñuelas de los abogados de Al Capone y a un intento de intimidación del jurado, el juez James H.Wilkerson halló culpable a Al Capone de fraude fiscal en los años 1925, 1926, 1927 y de omisión de declaración en 1928 y 1929.

Lo que ya no es tan conocido fueron los motivos con los que el Sr. Ness convenció a “Pulgar Sucio” para que le delatara. El contable sabía que, a pesar de la protección federal, acabaría abatido a tiros por los hombres de Capone. En cualquier momento. Como así fue.

Cuentan, que Elliot Ness en un momento de uno de los interrogatorios, se apiadó de “Pulgar Sucio”. Le dijo que le entendía. Que con la fortuna que había amasado llevándole los trapos sucios a Capone, tenía su vida resuelta y la de sus hijos: Marilyn, Patricia y Edward, a los que no veía desde que se separó de su mujer, Selma, y se trasladó a Chicago.

Y cuentan, que fue en ese momento cuando le dijo que sí, que tendrían su futuro económico resuelto, pero que nunca llevarían con orgullo su apellido. Que nunca se sentirían orgullosos de él. A pesar de que, el conocido Jack Gusik, apodado "Pulgar sucio", se llamaba realmente Edward J O'Hare: Padre del héroe de guerra Edward "Butch" O'Hare.

Edward "Butch" O'Hare, fue honrado de muchas maneras: En 1945, un destructor de la Armada de los fue EE.UU. bautizado con su nombre. Y lo más conocido es que el 19 de septiembre de 1949 el aeropuerto de Chicago O'Hare fue nombrado Internacional. En marzo de 1963 el Presidente J F. Kennedy colocó una ofrenda floral en el Aeropuerto Internacional O'Hare en su honor.

Hoy nacerán en el mundo alrededor de 490.000 bebés y cada uno de ellos será único. Con sus propias esperanzas, sueños y deseos.

Toda esperanza individual que abrigues. Todo sueño que tengas. Todo deseo que cumplas, tiene un impacto mayor de lo que puedas imaginar. Somos una red interconectada. Los hilos que nos conectan no están sujetos ni al espacio ni al tiempo.

Lo que para el individuo es un giro del destino, desde otra perspectiva es, sencillamente, uno de esos hilos que se ha tensado: Como habría tenido que ser siempre.

Incluso cuando esos hilos aparecen irreparablemente gastados, nunca se rompen. No del todo.

A veces la conexión más importante está aquí. Y ahora. En tu historia personal. No pierdas el hilo.

Te abrazo.

Autoestima – Tormentas de Verano

 

Hay un dicho que dice: Si te gusta el arco iris, al menos acepta que llueva.

Nunca he encontrado a nadie que no le gusten los arco iris. Hay un punto de fascinación en ellos. De incredulidad incluso. A mi me estremece una cosa especialmente de ellos cuando los veo: Su frugalidad a pesar de su magnitud. Ocupan el cielo con una banda multicolor y, en un descuido, desaparece.

Cada vez que veo uno procuro fotografiarlo. Ahí va uno que vimos mi socio y yo cuando íbamos a impartir una vez a Logroño:

Camino de Logroño

Este… este es yendo por la autopista en un tormentón cerca de Barcelona (Observa el agua de la calzada):

22-5-2008 Tormentón A7 Cardedeu

Y este otro, desde el Hospital Universitari Arnau de Vilanova en LLeida (Desde la 4 planta – Traumatología):

IMG_8343

Va, el antepenúltimo. Tengo más pero no te quiero cansar. Por exótico o por lejano… Venido desde Las Vegas, Nevada…. este:

Las Vegas

Como muchas cosas ahí, sí, es artificial. Es el producido por la fuente y no por la lluvia.

Para alcanzar una alta autoestima necesitas una total confianza en tu habilidad de sobreponerte a cualquier infortunio. La certeza de que, pase lo que pase, estás a salvo y en dirección a tu meta. Antes de que el éxito llegue a tus manos, probablemente deberás superar muchos contratiempos y algunos fracasos. Cuando aparece la derrota, lo más fácil y lo más común, es huir. Es lo que hace la mayoría. Pero en realidad, tu persistencia es la medida de tu confianza en ti mismo y en tu voluntad de triunfar.

Si te gusta el arco iris, al menos acepta que llueva.

Sabes que si trabajas lo suficiente y con atención no habrá nada que te aparte de conseguir lo que quieras.

Es muy fácil ser positivo y optimista cuando todo va bien. Pero la verdadera prueba sólo se supera cuando eres capaz de mantener la cabeza clara y seguir funcionando cuando todo alrededor se derrumba; cuando los demás están hundidos y quizás, incluso, te culpan a ti. En esas situaciones es cuando muestras de qué pasta estás hecho.

Tu autoestima está ligada a esa íntima confianza en tu respuesta a las dificultades y problemas que súbitamente te golpean en la boca del estómago. Es fácil huir, lo difícil es levantar la barbilla y seguir adelante. Es fácil quejarse y darse por vencido, pero pelear y pelear cuando no hay esperanza, levantarse roto y herido, y dar un paso más, eso es vivir. Es fácil dejarse morir, lo difícil es seguir viviendo.

Cuenta la leyenda, que al final del arco iris los gnomos guardan una olla repleta de monedas de oro.

Y quizá eso es lo que me pasó: Andaba yo fotografiando uno de esos arco iris con los que me encuentro… …lleno de fascinación… …en el inicio de una tormenta… …Y tiré una foto.

Mientras miraba en la pantallita de la cámara como había quedado, noté una presencia detrás mío. Había alguien ahí tirándole fotos también a ese arco iris. Y me regaló una de sus instantáneas. Ésta:

 

Al final del arco iris

 

Sí. Ese soy yo fotografiando ese arco iris. Ese, que si te gusta, debes aceptar que llueve. Ese, que en su final, dicen, los gnomos guardan una olla repleta de monedas de oro.

La medida de tu personalidad la da tu capacidad para superar la adversidad y de mantener la cabeza alta (Debes aceptar que llueva). Las personas de más éxito no son las que tienen menos problemas. Todo lo contrario, son las que gestionan enormes problemas con más habilidad que la mayoría. La Historia (Así, con mayúscula) la escriben aquellos que superaron problemas fenomenales y que nunca se dieron por vencidos.

Tú puedes ser uno de ellos. La olla repleta de monedas de oro eres tú.

Te abrazo

Comunicación

 

El primer cable de telégrafos transatlántico se fabricó con 547.967 Kms. de alambre de cobre y hierro y fue diseñado para cubrir una distancia de 4629,95 Kms. por el fondo del océano.

Octava Maravilla del Mundo

Una vez colocado el cable se podían utilizar impulsos eléctricos y códigos de señales para enviar el mensaje que quisieras al otro lado del mundo.

"El primer telegrama oficial que pasó entre los dos continentes, fue una carta de felicitación de la Reina Victoria para el Presidente de los Estados Unidos James Buchanan el 16 de agosto. El mensaje de felicitación de la reina tomó dieciséis horas y media en cruzar el Atlántico..."

Los seres humanos estamos conectados por medio de impulsos para compartir nuestras ideas… …y el deseo de saber que nos han oído. Todo forma parte de nuestra necesidad de vivir en comunidad. Por eso enviamos constantemente señales y signos. Por eso los buscamos en otras personas: Siempre estamos esperando mensajes. Esperando alguna conexión. Y si no hemos recibido un mensaje no siempre significa que no nos lo hayan enviado. A veces significa que no hemos estado escuchando con la suficiente atención.

A pesar de toda nuestra tecnología en comunicaciones, ningún invento es tan eficaz como el sonido de la voz humana. Cuando oímos una voz humana, instintivamente queremos escucharla con la esperanza de entenderla. Incluso cuando el orador está buscando las palabras más adecuadas. Incluso cuando todo lo que oímos son gritos, lloros o cantos.

Eso es porque la voz humana resuena de un modo distinto de cualquiera otra cosa del mundo.

Por eso podemos oír la voz del cantante por encima del sonido de la orquesta. Siempre oímos al cantante. No importa lo que le rodee.

¿Quieres ayudar a alguien? Llámale: Que escuche tu voz.

¿Necesitas escuchar esa voz? Llámale también… y habla de cualquier cosa.

Es por eso quizá, que cuando no estás bien, necesitas explicárselo a alguien. Y cuántas veces tan sólo explicándolo ya nos encontramos mejor. Incluso está todo “medio” solucionado. ¡¡Y ese alguien no nos ha dicho prácticamente nada!!

¿Sabes que ocurrió? Que oíste tu voz. Esa que fue la primera que dejaste de escuchar. Y cuando vuelves a hacerlo, recuperas la conexión con el resto de voces del mundo y puedes volver a escuchar. Te sientes mejor porque vuelves a estar en la comunidad. Porque escuchas. Y escuchando, los demás también se encuentran mejor contigo.

Llama. Y escucha.

Te abrazo.

El árbol

 

Espero darte que pensar. Porque estoy seguro que, la solución, no te la voy a dar. Al menos por aquí. A lo mejor, la historia que te voy a contar, tal y como recuerdo que me la contaron, puede ser un buen preámbulo para que la encuentres.

Desde que hice la entrada El Problema hay quien, no sin cierta parte de razón, me ha dicho que sí, que eso está muy bien, pero ¿Qué ocurre cuando el problema lo tengo directamente yo?

Es cierto: No me gusta hablar de “el problema”. Incluso, si te fijas, esa palabra no está en la lista de etiquetas que tienes en la derecha. Ya tiene tela que después de casi tres años de blog, ningún post haya merecido esa etiqueta. ¡Incluso ni El Problema!

Y es cierto también que, cada uno de nosotros…

TENEMOS EL PROBLEMA MÁS GRANDE DEL MUNDO: EL NUESTRO

Y como que es nuestro, que cada palo aguante su vela. ¿Verdad? Pues seguramente sí. Aunque creo que, al final, por grave que sea eso que nos ocurre, –que te voy a contar a ti-,  se trata de enfocarse en la solución. No en el problema.

 

Recuerda que siempre puedes recurrir a:

Problemas-soluciones

Eso es para que te rías.

 

Ya sé: Es difícil. Quizá… de lo que se trata es de que no lo empeoremos nosotros mismos. Nosotros solos. Esta historia quizá te ayude…

Cierto día, un granjero se decidió a reparar un viejo cobertizo que tenía en una granja. Decidió contratar a un carpintero que se encargaría de todos los detalles de la restauración.

Al cabo de un tiempo fue a la granja para verificar como iban todos los trabajos. Llegó temprano y se dispuso a colaborar en las tareas que realizaba el carpintero.

Ese día parecía no ser el mejor para el carpintero. Su sierra eléctrica se había estropeado haciéndole perder dos horas de trabajo. Después de repararla, un corte de electricidad en el pueblo le hizo perder dos horas más de trabajo. Tratando de recuperar el tiempo, partió dos sierras de su cortadora. Ya finalizando la jornada, la cola de pegar que disponía no le alcanzaba para mezclar su fórmula secreta de acabado.

Después de un día tan irregular, ya disponiéndose ir a su casa, la camioneta se le negaba a arrancar. Por supuesto, el dueño de la granja se ofreció a llevarlo. Mientras recorrían los hermosos paisajes de la granja, él iba en silencio meditando. Parecía un poco molesto por los desaires que el día le había jugado. Iba con el ceño fruncido. Sus manos estaban llenas de señales fruto del trabajo. No sólo de ese día, sino que mostraban una gran capacidad para soportar duras pruebas de fortaleza. Esas manos mostraban hoy contrariedad. Las iba paseando lentamente por su boca. Después, se frotaba las rodillas en una señal inequívoca de impaciencia y ansiedad.

A lo largo de los treinta minutos de recorrido por los caminos de los campos fue relajándose posando su mirada en la belleza de esa primavera. Llegaron a la casa del carpintero y, por sorpresa, lo invitó para que conociera a su familia.

acariciar arbolMientras se dirigían a la puerta, el carpintero se detuvo brevemente frente a un pequeño árbol, de color verde intenso y por demás hermoso. Tocó varias ramas con sus manos, mientras admiraba sus preciosas hojas.

En ese instante, esas manos duras, rudas y callosas, preparadas para los grandes esfuerzos, transmitían una extraordinaria delicadeza con las ramas y las hojas.

Cuando abrió la puerta, ocurrió una sorprendente transformación. Su bronceada cara estaba iluminada por una gran sonrisa y la alegría se musicaba en su voz con ese: “Hoolaa!!! Ya estoy en caaaasaa!!. Sus hijos se lanzaron sobre él, dando vueltas en la sala. Le dio un beso a su esposa y lo presentó. Le invitó a un refresco y a una suculenta merienda. Al acabar la visita, el carpintero acompañó al granjero hasta su coche.

Al salir, cuando pasaron nuevamente cerca del árbol, la curiosidad fue grande y el granjero le preguntó acerca de lo que le había visto hacer un rato antes. Le recordó su conducta con el árbol.

¡Ah!  Ese es mi árbol de los problemas, contestó.

Y le explicó: Sé que no puedo evitar tener dificultades en mi trabajo, percances y alteraciones en mi estado de ánimo. Pero una cosa es segura: Esos problemas no pertenecen ni a mi esposa y mucho menos a mis hijos. Así que simplemente los cuelgo en el “árbol de los problemas” cada noche cuando llego a casa.

Al salir por la mañana los recojo nuevamente, porque tengo que solucionarlos. Lo divertido es, dijo sonriendo el carpintero, que cuando salgo por la mañana a recogerlos, no hay tantos como los que recuerdo haber colgado la noche anterior.

El dueño de la granja volvió a su casa meditando sobre la estrategia del carpintero para ser más feliz y evitar contaminar el hogar con los problemas laborales. Ese paseo había valido la pena hoy.

Llegó a la granja y se dispuso a seleccionar su árbol de los problemas. Y desde entones cada vez que llega a su hogar ya sabes qué es lo primero que hace.

¿Y tú? ¿Que haces? ¿En que árbol cuelgas tus problemas? ¿En este?

arbol cabeza

 

Te abrazo.

arbol sonriendo

Sonrisa

Bailar bajo la lluvia

 

Con lo que está cayendo. Hoy, y desde hace bastantes días.

Pues hoy, otro clásico. Quizá lo conozcas. Otro de los que no podía faltar en este blog.

Una mañana agitada, a las 8:30,  un señor mayor de unos 80 años, llegó al hospital para que le retiraran los puntos de su pulgar.

El señor dijo que estaba apurado y que tenía una cita a las 9:00. El doctor le pidió que tomara asiento. Sabiendo que quizás pasaría más de una hora, lo vio mirando su reloj y decidió, examinar su herida.

Mientras lo curaba le preguntó si tenía una cita con otro médico esa mañana, ya que lo veía tan inquieto. El señor le dijo que no, que necesitaba ir al geriátrico para desayunar con su esposa.

El doctor le preguntó sobre la salud de ella: Él le respondió que ella hacía tiempo que estaba allí ya que padecía de Alzheimer. Le preguntó si ella se enfadaría si llegaba un poco tarde: Le respondió que hacía tiempo que ella no sabía quien era él, que hacía cinco años que ella no podía ya reconocerlo.

El doctor sorprendido entonces le pregunto: “Y usted sigue yendo cada mañana, aún cuando ella no sabe quien es usted?” El sonrió y le dijo: "Ella no sabe quien soy, pero yo aún se quien es ella y la amo"

Al doctor se le erizó la piel, y tuvo que contener las lágrimas mientras el señor se iba, y pensó, "Ese es el tipo de Amor que quiero en mi Vida".

“La nostalgia no es la mejor compañera, pero los buenos recuerdos, aquellos que se quedaron grabados en el transcurso de nuestra vida, sirven de alimento para el alma.
Piensa en los más felices y deja que, reviviéndolos, fluya una sonrisa de lo más profundo de tu corazón.
Es cierto que la vida sería imposible si todo se recordase, pero el secreto está en saber elegir lo que debe olvidarse.”
Del libro "Impulsos del Corazón" de Jorge J. Soler.

alzheimerEl Amor Verdadero no es físico, ni romántico. El Amor Verdadero es la aceptación de todo lo que es, ha sido, será y no será en la vida . La gente más feliz no necesariamente tiene lo mejor de todo. La gente más feliz son los que hacen todo, lo mejor que pueden.

Yo espero que compartas este mensaje con alguien a quien quieras. Yo lo acabo de hacer.

La vida no se trata de sobrevivir a una tempestad, se trata de saber como ¡BAILAR BAJO LA LLUVIA!

 

Te abrazo.

Choi Sung-Bong


Hoy una entrada corta. Pero de una extraordinaria intensidad. Es la historia de Choi Sung-Bong.

Choi Sung-Bong

Una más de esas historias. Una más de esas que te demuestran que en ocasiones nos estancamos pensando en nuestros problemas personales y en algunos casos incluso, nos excusamos en ellos para no luchar por nuestras metas.

Simplemente disfruta del video. Emociónate. Y que esa emoción te lleve.

Te lleve a no olvidar nunca que tienes la capacidad de cambiar tu propia realidad. 

Siempre. 

Sea la que sea. Ahí va:



Te abrazo.

Primavera - Astenia

 

@xavicantons

A veces te sientes como un arado que araña siempre el mismo surco y piensas que el trabajo sería menos duro si caminaras en compañía. Pagas el precio de tu soledad y revuelves en los pliegues de tu pasado como quien busca monedas en los bolsillos de un sueño. A veces te enredas en la nostalgia de lo que dejaste atrás y te dejas llevar lejos en tu memoria.

Recuerdas amigos, una casa, tu ayer o ese alguien especial para ti. Puedes llegar a lamentar tu decisión de comenzar el camino en el que estás y te pierdes en los “cómo hubiera sido si…”

Inventas recuerdos y fabricas diálogos que lo expliquen todo. Respondes a preguntas que nunca te hicieron e interrogas a quien no tuviste coraje de preguntar.

Fotografía de @xavicantons

Descubres que no hay risa que devuelva lo perdido…, …lo llorado, …ni que dé verde a lo marchito.      Pero tú… ¿Estás seguro de haber perdido?

Ten cuidado: Tú no vives de recuerdos, sino que los recuerdos viven de ti. Vienen como miles de bocas que devoran la fuerza que necesitas para seguir adelante. Y no hay nada de malo en esos sentimientos en tanto no te dejes superar.

Si esto sucede es porque estás olvidando. Tú crees que recuerdas, pero no. Verás, dime: ¿De quién te acuerdas cuando te acuerdas de ti? ¿Del niño que corría entre los árboles? ¿Del joven  que soñaba con viajes lejanos? ¿De lo que fuiste ayer? Todas esas vivencias tienen la marca de lo fugaz:
están escritas en tu memoria como una sombra. Eso existe sólo si lo alimentas.

Escucha: Tú no has renunciado a nada por seguir este camino. Sin embargo puede parecerte que por seguir este camino has renunciado a todo. Debes tener claro eso. No sea que lo que crees
que has perdido sea sólo otro juego de tu mente, así como tus recuerdos emotivos y la historia que añoras un invento de esa nada: De ese ¿Que hubiera pasado si…?

Observa que ciertas cosas llegan a tu vida cuando ya no las precisas. Llegan con un retraso inexplicable. Cuando tu ilusión se quedó guardada en un cajón o perdida dentro de una carpeta.

Sea lo que sea que recuerdes hazlo con alegría. Lo bueno, porque ocurrió. Y lo malo, porque ya se fue.

Con esa alegría que te abre las manos del alma. Con esa alegría puedes dejar andar el recuerdo. Como si liberaras una paloma cautiva.

Eso te alimentará. Eso te permitirá seguir. Hacer volar la imaginación pero hacia arriba. Sí, hacia ahí. Hacia donde va tu sueño. Que aún crece. Aún se eleva. Síguelo. Ve a por él.

Te abrazo.

El discurso más corto

coke Bryan Dyson

 

...por Bryan Dyson, ex Presidente de Coca Cola…
Lo dijo al dejar el cargo de Presidente de Coca Cola.

 

Duró 30 segundos:

"Imagina la vida como un juego en el que estás haciendo malabares cinco pelotas en el aire. Estas son:
- Tu Trabajo, Tu Familia, Tu Salud, Tus Amigos y Tu Vida Espiritual… Y tú las mantienes todas en el aire.

Pronto te darás cuenta que el Trabajo es como una pelota de goma. Si la dejas caer, rebotará y regresará.

Pero las otras cuatro pelotas: Familia, Salud, Amigos y Espíritu son frágiles, como de cristal.

Si dejas caer una de estas, irrevocablemente saldrá astillada, marcada, mellada, dañada e incluso rota. Nunca volverá a ser lo mismo.

Debes entender esto: apreciar y esforzarte por conseguir y cuidar lo más valioso.

Trabaja eficientemente en el horario regular de oficina y deja el trabajo a tiempo. Dale el tiempo requerido a tu familia y a tus amigos. Haz ejercicio, come y descansa adecuadamente.”


Ayer hablaba con un amigo de valores. Y le he estado dando vueltas. Se que él también.

Los problemas no son eternos, siempre tienen solución.

La vida es corta, ¡por eso ámala.!

Vive intensamente y recuerda:
Antes de hablar... ¡Escucha !
Antes de escribir... ¡ Piensa! 
Antes de criticar... ¡ Examínate ! 
Antes de herir... Siente
Antes de rezar... Perdona
Antes de gastar... Gana
Antes de rendirte...intenta
ANTES DE MORIR.....VIVE…!!

El valor tiene un valor sólo si su valor se valora

Este texto me ha llegado a mí, personalmente, en el momento oportuno. En uno de esos momentos que tienes la sensación de que fallas a todos. En uno de esos momentos de dolor… por haber herido a quien más quieres.

Espero que te haya llegado a ti también así. Espero que te ayude a no equivocarte en uno de esos errores que se ven irreversibles. Ninguno lo es. Lo importante no es lo que nos pasa sino lo que pensamos que nos pasa.

Y si no ha sido así, si no te ha llegado en el momento oportuno, sabrás, seguro, con quien compartirlo. Quien necesita de tu abrazo.

Te abrazo.

Desiderata (Lo más digno de ser apetecido)

 

Las cosas nunca son por casualidad: Son por una causalidad que aún no hemos llegado a entender. Leopold Roca en la inauguración oficial de su incorporación a la red Century 21 Gand House en Mariá Aguiló, 85 de Poble Nou en Barcelona me hizo un regalo. Y no fue por casualidad. Ese regalo se lo quiero devolver. Devolviéndoselo, te lo regalo también a ti. Es otro clásico de esos que se merecen estar en este blog. El regalo que me hizo Leo es la causa que me recordó este texto. Cayendo en la cuenta que hacía mucho tiempo que pensé en incorporarlo aquí y que lo había olvidado. Había olvidado incorporarlo. Había olvidado, incluso, cosas que se dicen en él. Ahí va: (Gracias Leo)

paz_interior

Documento encontrado en la antigua Iglesia de San Pablo, en Baltimore, USA. Data del año 1692, exactamente doscientos años después del descubrimiento de América.

Desiderata (Lo más digno de ser apetecido)

Marcha plácidamente entre el ruido y la prisa y recuerda la paz del silencio. Conserva dentro de lo posible y sin claudicar, una buena relación con todas las personas. Habla tu verdad con claridad y mesura; y escucha a otros, incluso al obtuso y al ignorante, ellos también tiene su historia.

Evita las personas ruidosas y agresivas, ellas constituyen vejaciones para el espíritu. Si te comparas con otros, puedes convertirte en vanidoso, mordaz y desagradable;  siempre  habrá  personas  mejores o peores que tú.

Disfruta tus logros tanto como tus proyectos. Conserva siempre el interés en tu propia profesión, pero con humildad; es una posesión real en los cambiantes hados del tiempo. Actúa con prudencia en tus negocios pues el mundo está lleno de ardides, pero que esta realidad no te ciegue frente a la virtud y la honestidad; muchas personas son grandes idealistas y en cualquier parte, la vida está llena de actos heroicos.

Se tú mismo. Sobre todo, no finjas afecto ni seas pesimista con respecto al amor, pues frente a la aridez y el desencanto, el amor es perenne como la yerba... Acepta cordialmente el paso de los años, renunciando airosamente a los logros de la juventud: Recia crianza del espíritu para protegerte de una brusca desdicha. Y no te turbes con las fantasías. Muchos temores nacen del cansancio y la soledad. Dentro de una disciplina edificante se benévolo contigo mismo. Tú eres una criatura del universo, no inferior a los árboles y las estrellas. Tú tienes derecho a estar aquí. Y aunque sea o no claro ante tus ojos, no hay dudas de que el universo está desarrollándose como debe ser. Por lo tanto, permanece en paz con Dios, en cualquier forma que tú concibas su existencia y cualesquiera que sean tu trabajo y tus aspiraciones en la estridente confusión de esta vida, vive en paz con tu alma. Con toda su farsa, su tráfago y sus ensueños destrozados, el mundo es todavía hermoso en muchos aspectos. Cuídate.

¡Haz todo lo posible por ser feliz!

Te abrazo

Éxito es no dejar de volar


En los trainings de skill & mind tanto de ventas de como de management un peaje obligado es definir éxito. En este blog no lo he hecho aún porque considero que es un concepto para trabajarlo. No para explicarlo.
Éxito suena grande. También suena grande fracaso.
"Al éxito y al fracaso, esos dos impostores, trátalos siempre con la misma
indiferencia."   
Rudyard Kipling
“El éxito es aprender a ir de fracaso en fracaso sin desesperarse”
Winston Churchill
El rey recibió como obsequio dos pichones de halcón y los entrego al maestro de cetrería para que los entrenara.
Pasados unos meses, el instructor comunicó al rey que uno de los halcones estaba perfectamente educado, pero que al otro no sabía lo que le sucedía: no se había movido de la rama desde el día de su llegada a palacio, a tal punto que había que llevarle el alimento hasta allí.
El rey mando llamar curanderos y sanadores de todo tipo, pero nadie pudo hacer volar al ave. Encargó entonces la misión a miembros de la corte, pero nada sucedió.
Por la ventana de sus habitaciones, el monarca podía ver que el pájaro continuaba inmóvil.
Halcón
Publicó por fin un bando entre sus súbditos y, a la mañana siguiente, vio al halcón volando ágilmente por los jardines.
Traedme al autor de ese milagro, dijo. En seguida le presentaron a un campesino. “¿Tú hiciste volar al halcón? ¿Cómo lo hiciste? ¿Eres mago, acaso?” Preguntó el rey.
Entre feliz e intimidado, el hombrecito solo explico: “No fue difícil, Alteza : solo corte la rama. El pájaro se dio cuenta que tenia alas y se puso a volar".
Vivimos dentro de una zona de comodidad donde nos movemos, creemos que eso es lo único que existe. Dentro de esa zona está todo lo que sabemos y todo lo que creemos. Viven nuestros valores, nuestros miedos y nuestras limitaciones. En esa zona reina nuestro pasado y nuestra historia. Todo lo conocido, cotidiano y fácil. Es nuestra zona de confort y por lo general creemos que es nuestro único lugar y modo de vivir.
Tenemos sueños, queremos resultados extraordinarios, buscamos oportunidades… … pero no siempre estamos dispuestos a correr riesgos, no siempre estamos dispuestos a transitar caminos difíciles o incómodos. Nos conformamos con lo que tenemos, creemos que es lo único y posible y aprendemos a vivir desde la resignación.
"No puedes descubrir nuevos mares ni nuevas tierras a menos que tengas el coraje de perder de vista la costa"
¿Entonces qué es tener éxito?
  • Es comenzar por tener un sueño
  • Es estar comprometido con tus sueños
  • Es tener confianza en ti mismo
  • Es algo que no aparece por casualidad
  • Es aceptar lo que no se puede cambiar
  • Es saber cambiar a tiempo
  • Es saber que lo único permanente es el cambio
  • Es volver a empezar
  • Es reconocerme en mis logros
  • Es saber disfrutar de mis logros y de lo que tengo
  • Es reconocer que me equivoqué y pedir perdón
  • Es reconocer que detrás de cada acierto pueden haber varios fracasos
  • Es enamorarse de lo que uno hace
  • Es no postergar y hacer algo ahora
  • Es darse cuenta que estas eligiendo a cada momento
  • Es reconocer las propias debilidades y fortalezas
  • Es no parar jamás hasta conseguir los sueños
  • Es saber con que fin hacemos las cosas
  • Es no mirar hacia atrás
  • Es actuar con entusiasmo
  • Es transitar caminos desconocidos
  • Es probar hacer algo que nunca hicimos
  • Es probar hacer algo de una manera diferente
  • Es saber que no estamos solos
  • Es no rendirse jamás
  • Es disfrutar de cada momento
  • Es disfrutar del tiempo libre
  • Es tener tiempo libre
  • Es inventar un nuevo paso de baile cuando el anterior no funciona
  • Es pensar en positivo
  • Es tener metas claras
  • Es tener perseverancia en la búsqueda de los deseos
  • Es estar preparado para ver la oportunidad
  • Es tener una actitud positiva
  • Es desarrollar la creatividad
  • Es utilizar la imaginación
  • Es recomenzar con el mismo entusiasmo
  • Es volver a empezar sin darse por vencido
  • Es hacer las cosas lo mejor posible, pero hacerlas
  • Es actuar como si ya hubieras logrado tus metas
  • Es tener la paciencia necesaria
  • Es tener claridad en el propósito
  • Es no hacerse problema por las cosas pequeñas
  • Es dejar una huella para que otros puedan seguirla
  • Es jugar a ganar-ganar
  • Es estar focalizado en lo que uno quiere
  • Es arriesgar
  • Es hacer cosas nuevas todos los días
EXITO ES DARTE CUENTA QUE TIENES ALAS Y PONERTE A VOLAR
En vez de explicarlo: ¡Cómo no va a tenerse que trabajar! Y no en un training. ¡En varios! Guiño
Nadie vendrá a rescatarte. Nadie cortará la rama. Tú eres el mago. Tu futuro está en tus manos. Sólo necesitas comenzar… ...AHORA.
De momento, dale volumen a tu ordenador y disfruta de estos 3:26 minutos.



EXITO ES DARTE CUENTA QUE TIENES ALAS Y PONERTE A VOLAR
Te abrazo. (Aunque te tenga que pillar en el aire para hacerlo)

Invierno - Sala de espera

 

Hoy también hay una pequeña historia. Pero, una vez más, romperé todos los manuales de como escribir un blog y la voy a contar al final.

Invierno: Una gran sala de espera. Una espera de tres meses.

Tiempo de gripe. Según el Diccionario etimológico de Joan Coromines, la palabra gripe deriva de la palabra francesa grippe, que a su vez deriva del término suizo-alemán grüppi, que significa "agacharse, acurrucarse", o también "temblar de frío" y "encontrarse mal". En inglés se llama flu, abreviatura del italiano influenza, palabra que se usaba en el siglo XV para referirse al contagio de una enfermedad como la "influencia" que una persona enferma ejercía sobre otra. En cuanto a catarro, el término procede del griego katárrhus, que significa "corre (un líquido) de arriba a abajo", según Coromines.

No es un catarro lo que te lleva a un hospital. Tampoco una gripe. A no ser que se crucen otras dolencias en ti, que lo compliquen todo. Aunque si te puede llevar ahí la dolencia de un ser querido. Es uno de “esos” momentos en que uno revaloriza muchas cuestiones. O las pone en valor. Estoy viviendo un periplo por muchas salas de espera últimamente.

Y espera. Espera que te toque. Espera que la prueba haya salido bien. Espera que el resultado (Eso que no vas a entender del todo) sea favorable. ¿Cómo sabes si es favorable si no lo entiendes? Espera a ver si alguien te lo explica. A veces la explicación lo complica todo. Más. Y te toca volver a esperar. Luego vuelves a esperar: Esperar que el tratamiento haga su efecto. Llega un momento que profesionalizas la espera: Revistas, periódicos, sudokus…

Ahí están. Esperándote ellas a ti. Las salas de espera.

Lleida HUAV 12

Nunca me ha gustado esperar. Supongo que a ti tampoco. Paciencia.

Lleida HUAV 11

Esperar es pasivo. La esperanza es pasiva:  Esperanza: Estado del ánimo en el cual se nos presenta como posible lo que deseamos. ¿Pero que haces para que ocurra? ¡Habrá que hacer algo para que además de posible acabe siendo probable!

Nada que ver con expectar. (Que, por cierto, no existe como palabra reconocida por la RAE) Expectar vendría a ser esperar activamente. Expectativa: Posibilidad razonable de que algo suceda.

Porque, no me negarás, que no es lo mismo tener la esperanza de que algo ocurra, a hacer algo con la expectativa de que ocurra.

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Hubo quien dijo que la esperanza es eso que uno tiene cuando pierde la fe. Y, dicen, que lo último que se pierde es la esperanza.

Con lo cual, el orden debe ser ese: Uno pierde la fe… y al cabo de un tiempo la esperanza.

Pero la fe es lo que uno cree. Fe en ti mismo, en lo que haces, en que puedes conseguir eso que te propones… La fe es lo que uno piensa.

Y la gran enemiga de la espera es la tristeza. Porque mediatiza lo que uno piensa. Y entonces pierdes la fe. Y al tiempo la esperanza.

Sí, hay mucha tristeza en las salas de espera. Tanta gente en las salas de espera con toda la soledad que la tristeza es capaz de dar. Con la tristeza como única compañía. La tristeza no es la expresión de que nadie nos quiera, sino el impacto negativo de no quererse uno mismo.

Todo cambiaría si en vez de salas de espera hubiera salas de expectativa. Que la gente tuviera claro que mientras está ahí, debe continuar trabajando-se. Haciendo. Mientras haces y piensas en qué más puedes hacer, mantienes la fe. Y así nunca pierdes la esperanza.

Invierno. La gran sala de espera. Tiempo de tristeza. Una espera de tres meses. La tristeza puede durar más. Estamos tristes y sin ganas de hablar porque los demás no comprenden lo que nos pasa por dentro, no entienden nada de lo que queremos decir. Más de un veinte por ciento de las personas están aquejadas por una tristeza inexplicable.

Estando en una sala de espera me encontré, coincidiendo ahí, con un amigo sumido en su tristeza. Al rato de hablar con él se me ocurrió explicarle un chiste. Y se rió.

Al cabo de unos minutos le volví a contar el mismo chiste. Y apenas sonrió. Era uno de esos chistes rápidos; así que me permití explicárselo varias veces seguidas más. Llegó un momento que ni sonreía. Sólo me miraba con perplejidad. Fue entonces cuando le dije: si no puedes reírte varias veces de una sola cosa… ¿Porqué lloras por lo mismo una y otra vez?

Pronto se va a acabar el invierno. Sólo dura, como cada año, tres meses. En vez de esperar, vamos a expectar. ¿El qué? Pues ese mundo que viene. El que vamos a construir. Juntos.

Te abrazo.

El vaso de leche

 

Hoy, otro clásico. Va muy bien recordarlo en estos tiempos que corren.

Un día, un muchacho que trabajaba de vendedor puerta a puerta para pagar sus estudios, encontró que sólo le quedaba una simple moneda de diez centavos, y tenía hambre. Decidió que pediría comida en la próxima casa.

Sin embargo, sus nervios lo traicionaron cuando una encantadora mujer joven le abrió la puerta. En lugar de comida pidió un vaso de agua.

vaso de lecheElla pensó que el joven parecía hambriento así que le trajo un gran vaso de leche.

Él lo bebió despacio, y entonces le preguntó, "¿Cuánto le debo? "No me debes nada," contestó ella. "Mi madre siempre nos ha enseñado a no aceptar pago por una caridad". Él dijo ..... "Entonces, te lo agradezco de todo corazón."

Cuando Howard Kelly se fue de la casa, no sólo se sintió físicamente más fuerte, sino que también su fe en los hombres era más fuerte. Él, estaba a punto de rendirse y dejarlo todo.

Años después esa joven mujer enfermó gravemente. Los doctores locales estaban confundidos. Finalmente la enviaron a la gran ciudad, donde llamaron a especialistas para estudiar su rara enfermedad. Se llamó al Dr. Howard Kelly para consultarle. Cuando oyó el nombre del pueblo de donde ella venia, una extraña luz llenó sus ojos. Inmediatamente subió del vestíbulo del hospital a su habitación. Vestido con su bata entró a verla. La reconoció en seguida. Regresó determinado a hacer lo mejor para salvar su vida.

Desde ese día prestó atención especial al caso. Después de una larga lucha, ganó la batalla. El Dr. Kelly pidió a la oficina de administración del hospital que le enviaran la factura total de los gastos para aprobarla.

Él la reviso y entonces escribió algo en el borde y le envió la factura al cuarto de la paciente.

Ella temía abrirla, porque sabia que le tomaría el resto de su vida pagar todos los gastos. Finalmente la abrió, y algo llamo su atención en el borde de la factura.

Leyó estas palabras.....

"Pagado por completo hace muchos años con un vaso de leche - (firmado) Dr. Howard Kelly".

Lágrimas de alegría inundaron sus ojos.

 

El humanismo del Dr. Howard Kelly

El Dr. Howard Kelly era de ascendencia irlandesa nació en Camden, Nueva Jersey, en febrero de 1858 y fue el último de los cuatro fundadores del hospital John Hopkins en ser requerido para iniciar las labores asistenciales y académicas del nuevo hospital. Inició muy joven sus estudios de medicina en 1877 en la Universidad de Pensilvania, en donde el programa docente era extremadamente estricto.

Esta escuela de medicina fue la primera que se abrió en los Estados Unidos de manera formal en 1763. Le siguieron el King’s College, más tarde Universidad de Columbia en 1767, y luego Harvard en 1782. En mayo de 1882 recibió con honores el título de médico, para iniciar su entrenamiento de post grado en el Hospital de Kensington, cerca de Filadelfia, en donde se aficionó a la ginecología médica y quirúrgica, así como a la carrera docente que lo llevó a alcanzar el título de Profesor de la Universidad de Pensilvania.

¿Cuántas personas pasan por nuestras vidas? Pero siempre hay una... que nos dice una palabra o un gesto en el momento más crucial de nuestro camino. A veces es la persona menos imaginada pero pasado el tiempo la recordamos por la buena orientación que nos ofreció.

¿Y a ti, te ha sucedido?

Hay quién, cuando ayuda, espera recompensa: Cobrárselo algún día. Son los que usan tanta memoria para eso que nunca recuerdan que, un día, alguien les ayudó a ellos.

“Lo que haces hoy, mañana puede marcar la diferencia en tu vida.”

Nunca olvides a quién te ayudó. Nunca ayudes esperando recompensa.

Gracias

Te abrazo.

Rutinas, expertos y gurús.

 

Hay gente que me tiene en muy buena consideración. Tanto es así, que algunos me han llegado a confesar que, en muchas ocasiones, me buscan y requieren mi parecer. Y lo toman como referencia. Debe ser fruto de la naturaleza de mi trabajo: Soy consultor en recursos humanos. (Más sobre mi)

Aunque creo que es también por mi curiosidad: Hace tiempo que escucho a mucha gente. También escucho a personas. Me gusta el estudio de los comportamientos y lo llevo haciendo desde hace mucho tiempo. Leo, estudio, intento mantenerme al día con los avances, estudios y experimentos, cultivo mis contactos… Y trabajo. Trabajo mucho. Hay quien cree que trabajo siempre. Y no le falta parte de razón.

No les falta parte de razón en lo del trabajo. Porque lo de  tenerme en buena consideración… Te voy a confesar que, sinceramente, nunca llego a comprender del todo, cuando me contratan, donde estuvo el clic que lo cambió todo. Siempre concluyo que es fruto de tooooodo un proceso muy trabajado.

Hoy en día, debido a la intensa incertidumbre, la gente necesita gurús. Y no deja de buscarlos. Y como la ley de la oferta y la demanda es así, además, no cesan de aparecer gurús y expertos.

guru

Ríete, pero se están viendo cosas más esperpénticas aún… Aunque las hayamos normalizado: Gente que publica libros sin haber escrito nunca (A menudo dudo de si saben o no escribir algunos de estos personajes). Deportistas que por el hecho de ser mediáticos y tener una buena “flora” verbal dan lecciones de liderazgo y de trabajo en equipo (Aunque sean incapaces de mantener un cargo directivo durante dos años…) (Estooooo ahí no cuenta la sociedad que hayan montado para su ingeniería fiscal) ….En fin… Para que continuar: Intrusismo hay en todas las profesiones. En cualquier colectivo profesional uno de los principales debates es cómo combatir el intrusismo.

Con lo difícil que es ser un experto en algo. Con la dedicación que requiere. Con el tiempo, el trabajo, los errores y fracasos, con la creatividad que hay que poner queriendo hacer siempre las cosas un poco mejor.

experto

 

 

Pero hay tanta sed… Como en el desierto con los espejismos, eso está pasando con los expertos y con los gurús.

A ver si te vas a creer que traen colgando de su llavero la llave que te va a solucionar todo.

 

 

llave felicidad

¡¡¡¡Pongamos un gurú en nuestra vida!!!! ¡¡¡¡Y así no nos hará falta pensar!!!!

¿Que tenemos que cambiar algo porque la situación está difícil?

¡¡¡¡Pongamos un gurú en nuestra vida!!!! ¡¡¡¡Y así no nos hará falta pensar!!!!

rutinas

 

Sobre los gurús.

Esta historia comienza cuando un sabio llegó a un pequeño pueblo en algún lugar lejano de Medio Oriente.

Era la primera vez que estaba en ese pueblo y una multitud se había reunido en un auditorio para escucharlo. Él, que en verdad no sabía que decir, porque él sabía que nada sabía, se propuso improvisar algo y así intentar salir del atolladero en el que se encontraba.

Entró muy seguro y se paró frente a la gente. Abrió las manos y dijo:

-Supongo que si ustedes están aquí….  ya sabrán que es lo que yo tengo para decirles.
La gente dijo: -No... ¿Qué es lo que tienes para decirnos? No lo sabemos ¡Háblanos! ¡Queremos escucharte!
Y él contestó:
-Si ustedes vinieron hasta aquí sin saber qué es lo que yo vengo a decirles, entonces no están preparados para escucharlo.
Dicho esto, se levantó y se fue.

La gente se quedó sorprendida. Todos habían venido esa mañana para escucharlo y el hombre se iba simplemente diciéndoles eso. Habría sido un fracaso total si no fuera porque uno de los presentes -nunca falta uno- mientras el sabio se alejaba, dijo en voz alta: -¡Qué inteligente!

Y como siempre sucede, cuando uno no entiende nada y otro dice "¡qué inteligente!", para no sentirse un idiota uno repite: "¡sí, claro, qué inteligente!". Y entonces, todos empezaron a repetir:
-Qué inteligente.
-Qué inteligente.
Hasta que uno añadió:
-Sí, qué inteligente, pero... qué breve.
Y otro agrego:
-Tiene la brevedad y la síntesis de los sabios. Porque tiene razón. ¿Cómo nosotros vamos a venir aquí sin siquiera saber qué venimos a escuchar? Qué estúpidos que hemos sido. Hemos perdido una oportunidad maravillosa. Qué iluminación, qué sabiduría. Vamos a pedirle a este hombre que dé una segunda conferencia.

Entonces le fueron a ver y se lo pidieron. La gente había quedado tan asombrada con lo que había pasado en la primera reunión, que algunos habían empezado a decir que el conocimiento de él era demasiado para reunirlo en una sola conferencia.
Y él les contestó:
-No, es justo al revés, están equivocados. Mi conocimiento apenas alcanza para una conferencia. Jamás podría dar dos.
La gente dijo:
-¡Qué humilde!
Y cuanto más insistía en que no tenía nada para decir, con mayor razón la gente insistía en que querían escucharlo una vez más. Finalmente, después de mucho empeño, accedió a dar una segunda conferencia.

Al día siguiente, el supuesto iluminado regresó al lugar de reunión, donde había más gente aún, pues todos sabían del éxito de la conferencia anterior. El sabio se paró frente al público e insistió con su técnica:
-Supongo que ustedes ya sabrán que he venido a decirles.
La gente estaba avisada para cuidarse de no ofender al maestro con la infantil respuesta de la anterior conferencia; así que todos dijeron:
-Sí, claro, por supuesto lo sabemos. Por eso hemos venido.
El sabio bajó la cabeza y entonces añadió:
-Bueno, si todos ya saben qué es lo que vengo a decirles, yo no veo la necesidad de repetirlo.
Se levantó y se volvió a ir.
La gente se quedó estupefacta; porque aunque ahora habían dicho otra cosa, el resultado había sido exactamente el mismo. Hasta que alguien, otro alguien, gritó:
-¡Brillante!
Y cuando todos oyeron que alguien había dicho "¡brillante!", el resto comenzó a decir:
-¡Si, claro, este es el complemento de la sabiduría de la conferencia de ayer!
-Qué maravilloso
-Qué espectacular
-Qué sensacional, qué bárbaro
Hasta que alguien dijo:
-Sí, pero... mucha brevedad.
-Es cierto- se quejó otro
-Capacidad de síntesis- justificó un tercero.
Y en seguida se oyó:
-Queremos más, queremos escucharlo más. ¡Queremos que este hombre nos de más de su sabiduría!

Entonces, una delegación de los notables fue a verle para pedirle que diera una tercera y definitiva conferencia.

Él dijo que no, que de ninguna manera; que él no tenía conocimientos para dar tres conferencias y que, además, ya tenía que regresar a su ciudad de origen.

La gente le imploró, le suplicó, le pidió una y otra vez; por sus ancestros, por su progenie, por todos los santos, por lo que fuera. Aquella persistencia lo persuadió y, finalmente, aceptó temblando dar la tercera y definitiva conferencia.

Por tercera vez se paró frente al público, que ya eran multitudes, y les dijo:
-Supongo que ustedes ya sabrán de qué les voy a hablar.
Esta vez, la gente se había puesto de acuerdo: sólo el intendente del poblado contestaría. El hombre de primera fila dijo:
-Algunos si y otros no.
En ese momento, un largo silencio estremeció al auditorio. Todos, incluso los jóvenes, siguieron al sabio con la mirada.
Entonces el maestro respondió:
-En ese caso, los que saben... cuéntenles a los que no saben.
Se levantó y se fue.

Si quieres vender un piso, ve a un agente inmobiliario. Si quieres una silla, ve a una tienda de muebles donde te atienda un profesional. Si te duele la barriga, no te conectes a internet: Ve al médico. Y a los futbolistas míralos por la tele.

Si quieres cambiar algo, contrata a un profesional.

Te abrazo